El Líbano es un país que transforma a sus visitantes. Situada entre el mar y el desierto, su ubicación la ha convertido en un país de refugio y cobijo, pero también en un corredor por el que han pasado los ejércitos de todas las civilizaciones de la cuenca mediterránea a lo largo de los milenios... sus restos arqueológicos dan cuenta de esta larga y excepcional historia que también ha forjado el espíritu de sus gentes: amplitud de miras, fe y tenacidad.
Cinco días en el Líbano son suficientes para descubrir y admirar este pequeño país y sus gentes.
Dia 1: Llegada
Dia 2: El Chouf y Sidón
Dia 3: Baalbeck en Anjar
Dia 4: Los cedros, Qadicha, Biblos
Dia 5: Tiempo libre y salida
Llegada al aeropuerto de Beirut. Descubrimiento del centro histórico de Beirut: la Plaza de la Estrella, las Termas Romanas, la Plaza de los Mártires, la Catedral de San Jorge y la Mezquita de Mohammed El Amin. Parada en la cornisa cerca de la cueva de las palomas.
Registro en el hotel y alojamiento en Beirut.
Este primer día se dedicará a descubrir el monte Chouf, núcleo histórico del Líbano moderno: visita del Palacio Beiteddine, construido en el siglo XIX por el emir Bechir II Chehab y que alberga un museo de mosaicos bizantinos.
Pasee por las estrechas calles de Deir Al Qamar, la capital del principado del Monte Líbano en la época de los otomanos: un museo al aire libre con sus palacios, caravasares y lugares de culto como la famosa mezquita de Fakhreddine y la iglesia maronita de Nuestra Señora de la Colina.
Diríjase a Sidón (antigua Saida) y descubra esta prestigiosa ciudad fenicia: el castillo del mar, pasee por los antiguos zocos: Khan el Franj, el caravasar del siglo XVII, la fábrica de jabón Audi, el palacio Debbané y la iglesia de San Nicolás.
Pase la noche en Beirut.
Visita a la fértil llanura de la Bekaa, el granero del Líbano. En Baalbeck (patrimonio de la UNESCO), descubrimiento del yacimiento arqueológico y de sus majestuosos templos dedicados a Júpiter, Venus y Baco y de la cantera romana donde los bloques megalíticos justifican el tamaño gigantesco del yacimiento sin revelar todos sus misterios.
Camino de Anjar (patrimonio de la UNESCO), este pueblo situado en la encrucijada entre Damasco y la costa libanesa, entre el norte y el sur, los omeyas construyeron una ciudad comercial en el siglo VIII, cuyas ruinas atestiguan hoy la arquitectura de esta primera dinastía del Islam establecida en Damasco. En la década de 1940, los armenios de Alexandrette se instalaron allí y crearon el moderno pueblo con un toque armenio.
Visita a una de las bodegas del Valle de la Bekaa y cata de vinos.
Pasar la noche en Jounieh.
Viaje al norte del Líbano, una corta caminata a la sombra de los Cedros del Señor, el árbol emblemático del país que está en la bandera desde la creación del estado del Gran Líbano en 1920.
Descubrimiento de la Qadicha, el valle sagrado (patrimonio de la UNESCO), visita del monasterio de San Antonio Qozhaya, testigo vivo del monacato maronita y lugar donde se colocó la primera imprenta del mundo árabe en el siglo XVII.
Por la tarde visita de Biblos, una de las ciudades más antiguas del mundo, cuna del alfabeto fenicio (patrimonio de la UNESCO). El yacimiento arqueológico cuenta 7000 años de historia con las ruinas de las casas neolíticas, los templos de la Edad de Bronce y la ciudadela medieval. A continuación, déjese invadir por los zocos de la ciudad y descubra la iglesia de San Juan Marcos y el puerto viejo.
Pasar la noche en Jounieh.
Traslado al aeropuerto de Beirut para la salida.
Cada circuito se puede personalizar de acuerdo a sus deseos