Descubre Túnez, la perla del Mediterráneo

Playas doradas y zocos animados te esperan.

Playas paradisíacas y cultura milenaria por explorar.

Explorar Túnez: un viaje lleno de colores y sabores

A dos horas de París tienes garantizado un cambio de aires. Desde la pequeña tienda apartada con su colorido escaparate a los bulliciosos zocos donde es agradable perderse; desde los burros que llevan despreocupadamente a una familia entera hasta los dromedarios que se balancean sobre infinitas dunas de arena; desde las palmeras que luchan por el cielo hasta las olas que sin cesar buscan la tierra... Tantas son las colores, sensaciones y olores de los que uno no se cansa. Cuando el cielo está demasiado gris, la ciudad demasiado ruidosa, las preocupaciones demasiado presentes, hay que apresurarse a comprar un billete para Túnez, oler el jazmín, dejar las maletas y finalmente caminar sobre la arena, sumergirse en un mar translúcido y descansar en la playa.

Un viaje de mil y un descubrimientos

Túnez es un verdadero tesoro por descubrir, entre tradición y modernidad. Este país encantador te invita a sumergirte en su fascinante historia mientras disfrutas de sus paisajes impresionantes. Los coloridos zocos de Túnez están llenos de aromas de especias y artesanías locales, mientras que las majestuosas ruinas de Cartago recuerdan su glorioso pasado. Para una escapada total, las playas doradas de Hammamet y las aguas cristalinas de Djerba prometen relajación y descanso. Los amantes de la aventura quedarán cautivados por el desierto del Sahara, donde dormir bajo las estrellas se convierte en una experiencia inolvidable. Las montañas del Atlas ofrecen senderos para los más activos, mientras que los oasis exuberantes calman el espíritu. La gastronomía tunecina, con sus sabores auténticos y picantes, despertará tus papilas gustativas. Déjate tentar por unas vacaciones únicas en Túnez, donde la cálida acogida de sus habitantes hace memorable cada estancia. Ya sea para explorar, relajarse o renovar energías, Túnez tiene todo para seducir.

Vacaciones para todos, todo el año

Ir de vacaciones con poco dinero en Túnez es posible. Los billetes de avión no son excesivos, y la vida allí es tres veces más barata que en Francia. En Túnez, las palmeras y las playas de arena blanca nos tienden los brazos, pareciendo incluso llamarnos. Turismo cultural, deportivo, de playa, sahariano, de bienestar e incluso de negocios... Túnez y su gama de actividades, paisajes y sitios satisfacen todos los deseos. El Gran Sur invita a la aventura, desde las dunas a lomos de dromedario hasta las playas de Djerba, Susa o Hammamet para los amantes del descanso. Las medinas de Túnez, Kairuán o Monastir, así como los sitios antiguos de El Jem, Chemtou o Dougga, se revelan a los apasionados de la historia y la cultura. Los centros de talasoterapia, balnearios, spas y otros tratamientos ofrecen a los viajeros en busca de relajación un amplio abanico de posibilidades. Tanto si se desea simplemente revitalizar un cuerpo cansado por un año de trabajo como encontrar un tratamiento para problemas de salud más molestos, siempre se encontrará la terapia adecuada. Reconocida internacionalmente por la calidad de sus cuidados y sus tarifas accesibles, Túnez es uno de los destinos mundiales más atractivos en este ámbito.

Un viaje entre historia y modernidad

Túnez lleva en sí la marca de un pasado rico, poderoso y agitado. En todo el país se encuentran vestigios de civilizaciones brillantes como los Bereberes, Fenicios, Cartagineses, Romanos, Bizantinos y Árabes. El patrimonio arqueológico de Túnez es particularmente notable y las investigaciones continúan revelando nuevos secretos enterrados. Los aficionados a las piedras antiguas, la historia y los museos estarán encantados. La cultura contemporánea también tiene su voz, con una multitud de festivales programados desde el mes de abril, principalmente en verano y hasta diciembre. Música, arte popular, tradición, teatro, cine, patrimonio, deporte: Túnez ofrece decididamente para todos los gustos.

Descubrimiento de paisajes variados

Túnez, cinco veces más pequeña que Francia, ofrece la posibilidad de disfrutar de una excepcional variedad de paisajes y sitios en muy poco tiempo. Apenas 500 km separan la belleza salvaje del norte del país y de la península del Cabo Bon, delineada por calas escarpadas y playas solitarias, de la inmensidad dunar que se perfila en Ksar Ghilane. Pueblos bereberes, sitios antiguos, ciudades portuarias, montañas y oasis, Túnez es una tierra de contrastes que uno no se cansa de recorrer por su red vial de calidad.

Un encanto renovado y auténtico

De Túnez a Nefta pasando por Djerba, cada vez más establecimientos de este tipo están floreciendo. Las viviendas tunecinas (palacios, menzels, houch, etc.) son restauradas y acondicionadas con gusto y refinamiento para el placer de los amantes del encanto, del servicio personalizado y de la delicadeza. Túnez, durante mucho tiempo caricaturizado como un destino "todo incluido", se abre a otro tipo de turismo y ahora te muestra otra cara, mucho más encantadora y auténtica.

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