En Brujas, evita tanto la temporada alta (3 millones de visitantes al año, entre ellos la mayoría en julio y agosto) como una ciudad más acogedora y acogedora.
Dia 1: Primera noche en Brujas
Dia 2: Descubra el casco antiguo
Dia 3: Jornada cultural
Alquile una bicicleta, ya sea en autobús, tren o coche: el estilo de vida tranquilo de Brujas tiene sentido. Un primer city tour le permitirá descubrir los famosos canales y pasear entre los amantes que han venido a besarse en este romántico entorno. No te pierdas el beguinage...... Por la noche, Brujas se parece más a un pequeño pueblo tranquilo que a una gran metrópoli en plena floración por la noche.
Empiece el día subiendo los 366 escalones del campanario hasta el 5º piso: tiene una vista magnífica, sin olvidar el flujo de caja y otros restos de la vuelta a los que se puede acceder desde las diferentes plantas. Por la tarde, tome un mini crucero por el canal para admirar los puentes y las muchas casas que se bañan en el agua. Por la noche, disfrute de mejillones y patatas fritas en un restaurante típico o disfrute de una buena comida! Brujas tiene una gran variedad de buenas direcciones en cuanto a gastronomía.
Visite el antiguo hospital de Saint-Jean y la iglesia de Notre-Dame, construida en los siglos XIV y XV en estilo gótico escandinavo. Por la tarde, muchos museos permiten profundizar en el conocimiento del país y de la ciudad: mencionemos el Gruuthuse, el Groeninge (atención cierre parcial), el Hospital y el Memling, el Lace, el Chocolate, las Papas Fritas, el Museo del Diamante.... Si tienes más tiempo (o como otra idea de fin de semana), opta por un día en la costa belga, las dunas y las grandes playas de arena de Ostende o Knokke que te llevarán de vuelta a la Belle Époque.
Cada circuito se puede personalizar de acuerdo a sus deseos