La región de Maroantsetra, accesible casi exclusivamente por vía aérea o marítima, es una de las regiones más remotas de la gran isla. Un destino especial que merece una visita por sus ballenas jorobadas, sus playas de ensueño, su antigua guarida de piratas o su enorme parque nacional. La Costa de la Vainilla es la más regada del país, pero se recomienda ir entre agosto y diciembre para evitar tomar demasiada agua.
Dia 1: Maroantsetra
Dia 2: Reserva Nosy Mangabe
Dia 3: Parque Nacional Masoala
Hay dos maneras de llegar a Maroantsetra: en avión desde Tananarive vía Tamatave o Sambava, o en avión desde Tamatave o Sainte-Marie. Una vez allí, además de las magníficas playas locales, hay mucho que hacer entre las Cataratas Vodiriana, talleres de vainilla y sobre todo el avistamiento de ballenas jorobadas, que vienen a dar a luz en la zona y guiar los primeros pasos de sus crías entre julio y septiembre.
Frente a la costa de Maroantsetra, la isla Nosy Mangabe es un antiguo escondite de piratas que se ha convertido en una reserva natural protegida. Los bandidos marinos dejaron algunas inscripciones en las rocas..... En cuanto a la fauna, se puede encontrar aye-aye, el lémur más raro de Madagascar, ranas rojas o geckos que son maestros en el arte del camuflaje. Posibilidad de acampar en el sitio para pasar la noche.
A una hora de viaje en barco, la península de Masoala alberga el parque nacional más grande del país, con 230.000 hectáreas de espacios naturales y salvajes. Un bosque primario salvado por el hombre, que tiene la característica única de Madagascar de desembocar en el mar. Numerosas rutas señalizadas permiten recorrer el parque a pie, en bicicleta o en kayak de este a oeste, o bien recorrer la península para acceder a los tres sitios marinos en particular. Se requiere guía.
Cada circuito se puede personalizar de acuerdo a sus deseos