De Asmara a la costa

Empiece por solicitar los permisos de viaje del Ministerio de Turismo en la Avenida Harnet. Una vez cumplida la misión, ¡es hora de visitar Asmara! El programa incluye villas Art Deco, cafés intemporales y mercados de semillas y artesanía. Por la tarde, recoja sus permisos y luego diríjase a la Catedral de Sainte-Marie para subir al campanario y disfrutar de la puesta de sol.

Por la mañana en Asmara, luego conduciremos hasta Keren justo después del almuerzo. Llegada a Keren antes del anochecer.

Descubra esta ciudad de mercados. Si usted está en el lugar un lunes, no se pierda el mercado de camellos que atrae a comerciantes de todo el país. Luego, al mercado principal en la entrada de la ciudad, justo al lado del puente, donde se reúnen los vendedores de madera, mimbre, especias e incluso artesanías caseras Deténgase para almorzar y disfrute de la especialidad local: el capretto. Por la tarde, pasee por los zocos y déjese sumergir en el ambiente árabe de la ciudad.

Viaje a Massawa por Filfil. Recientemente pavimentada, la carretera serpentea entre las montañas y ofrece suntuosos paisajes. Usted puede parar en el camino para una caminata corta en el Bosque Lluvioso de Filfil donde hay una buena oportunidad de encontrar grupos de monos verdes y babuinos.

Excursión de un día a Massawa. Tome un minibús a la parte continental de la ciudad donde se celebra el mercado todas las mañanas. Por la tarde, descubra el casco antiguo y el mítico puerto de Massawa y asegúrese de estar en sus callejones al caer la noche, ya que la ciudad y sus habitantes emergen de su letargo.

Regreso a Asmara vía Ghinda. Visite la Pensión Mar Rojo en Ghinda para probar sus deliciosos yogures de frutas frescas.

Embarcarse en uno de los últimos trenes de vapor del mundo para una experiencia inolvidable (cuidado: el tren sólo sale los domingos). De vuelta en Asmara, dé un paseo por el Médabar, este antiguo caravasar donde ahora se recicla el metal, antes de ir a comprar recuerdos.