Los imprescindibles para descubrir
Situada en la región de Kansai, a menudo considerada como la cuna de la historia japonesa, Kioto es famosa por su antiguo barrio de Gion, sus geishas y sus numerosos templos. Entre los más famosos se encuentran el espléndido Kinkaku-ji (el pabellón dorado) así como los tranquilos Shoren-in y Honen-in. Los jardines de estos templos son particularmente hermosos, especialmente los de Ginkaku-ji y Tofuku-ji.
El templo Daibutsu Den en Nara es otra maravilla por descubrir. Situado en las colinas de esta antigua capital de Japón, alberga una estatua gigantesca de Buda en bronce. El parque de Nara también es famoso por sus ciervos que circulan libremente.
Tokio, la capital vibrante de Japón, es imprescindible con sus rascacielos, sus barrios míticos como Shinjuku y Shibuya, y su cultura moderna. El Hanami, la fiesta de los cerezos en flor en primavera, atrae cada año a miles de japoneses a los parques para celebrar el comienzo de la primavera.
El Monte Fuji, con sus 3776 metros de altitud, es la montaña más alta de Japón y atrae a los amantes de la naturaleza y del senderismo.
Finalmente, la isla sagrada de Miyajima, accesible desde Hiroshima, es famosa por su Torii bermellón flotante en la bahía. Es uno de los tres lugares más bellos de Japón. El castillo de Himeji, obra maestra de la arquitectura japonesa construido en el siglo XVII, es famoso por sus muros de yeso blanco y apodado "la garza blanca".