Aventuras auténticas en el corazón de la naturaleza salvaje
Gabón guarda tesoros tan maravillosos como difíciles de acceder. Todavía es muy complicado viajar por el país, a pesar de los numerosos esfuerzos en materia de infraestructuras y conexiones aéreas. Aunque el alojamiento y la vida cotidiana se pueden arreglar fácilmente, desplazarse resulta relativamente caro. En dinero, aunque se pueden hacer arreglos, pero sobre todo en tiempo, que nada puede recuperar. Viajar por Gabón es aprender la paciencia en múltiples situaciones: un taxi que no llega a tiempo, un avión que sale con dos horas de retraso, un barco que no navega debido a una marea desfavorable, una parrillada pedida servida una hora después, una cita no cumplida o un desplazamiento finalmente imposible. Manteniendo en mente que nada está asegurado, descubrir los rincones más remotos, joyas poco conocidas, se vuelve verdaderamente posible.