Un viaje al corazón de la naturaleza salvaje
Alaska es considerada como uno de los últimos santuarios de vida silvestre del planeta, aunque solo unas pocas especies han sabido adaptarse a las rigurosas condiciones climáticas. Esta presencia animal se manifiesta constantemente, ya sea cuando un oso se cruza en tu camino o cuando un alce atraviesa la calle sin preocuparse por los pasos de peatones en pleno centro de Anchorage.
El elemento líquido también alberga una fauna única con ballenas, orcas, focas, nutrias y, por supuesto, los salmones. Entre estos, la especie principal es el "rey" (king), verdadero soberano de Alaska. De hecho, sustenta a los animales y a los hombres de esta remota región del mundo.