El nombre de Gaudí siempre estará vinculado a la ciudad de Barcelona. Lugar de juegos para sus proyectos más salvajes, la ciudad se ha convertido en un auténtico museo al aire libre en el que se pueden descubrir las más bellas fachadas del genio catalán a pie o en bicicleta.
Dia 1: Palau Güell y Sagrada Familia
Dia 2: Casa Batlló y Pedrera
Al pie de las Ramblas se puede admirar una obra de la juventud de Gaudí: el Palau Güell, inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO. El trencadís de piezas cerámicas, elementos de mármol y piezas de vidrio, caracteriza este palacio, que Gaudí construyó para su patrón Eusebi Güell. Por la tarde, descubrirá la Sagrada Familia, la mayor obra de Gaudí y símbolo de la ciudad. Iniciada en 1882, la obra debería estar terminada en 2030 En el interior, se puede caminar o subir a las vueltas y disfrutar de una vista panorámica de toda la ciudad.
Comenzamos el día en el Passeig de Gràcia con una visita a la Casa Batlló. La fachada es sin duda el elemento más imaginativo del lugar, entre la piedra de la planta baja y el mosaico de las plantas superiores, los elementos óseos de los balcones y ventanas, y la cubierta que recuerda el dorso arqueado de un dragón. En la cima del Passeig de Gràcia, se llega a la Casa Milà, conocida como La Pedrera. Terminada en 1910, la Pedrera no era del gusto de todos y su aspecto único causó muchas bromas y críticas. Sin embargo, con este edificio, Gaudí ha ido más allá del campo de la arquitectura al adoptar una visión cercana a la escultura. Los volúmenes curvos de su fachada recuerdan a un acantilado junto al mar.
Cada circuito se puede personalizar de acuerdo a sus deseos