Playas de arena dorada en Uruguay
Este pedazo de tierra de 176,220 km², encajado entre dos gigantes, Brasil y Argentina, sigue siendo poco conocido. Sin embargo, su costa atlántica tiene una belleza salvaje y embriagadora. Al recorrer la costa, se siente una especie de déjà-vu en estos kilómetros infinitos de arena dorada, ya que recuerda a la costa atlántica francesa, con sus bosques de pinos sobre las dunas salvajes. Cada lugar tiene su carácter, que varía según las estaciones. A veces animadas y agitadas, otras calmadas y discretas, silvestres y preservadas, las estaciones balnearias de Uruguay tienen múltiples caras.
La riviera uruguaya cuenta con su cuota de pueblos exclusivos, con José Ignacio a la cabeza, seguido por La Barra y Manantiales, Punta Ballena, que han destronado a la gran vecina Punta del Este. Esta última todavía ofrece bonitos rincones ricos, pero su centro construido verticalmente al estilo estadounidense y muy betonado, jalonado de bares y discotecas, generalmente no agrada mucho a los franceses. La costa de Rocha es más "natural". Lejos de las grandes estaciones balnearias, las orillas de los ríos y las playas del litoral presentan un aspecto exótico y merecen el desvío por su lado auténtico y seductor.