Nueva Zelanda, tierra de maravillas naturales

Un viaje a medida en Nueva Zelanda es la garantía de paisajes hermosos. Entre playas inmaculadas con aguas cristalinas y majestuosos acantilados desgarrados por las olas, la diversidad del paisaje es asombrosa. También se encuentran bosques primarios con una biodiversidad increíble, montañas sublimes, fuentes termales y volcanes. Los glaciares y fiordos completan este impresionante cuadro natural, ofreciendo a los visitantes una experiencia inolvidable en este país de mil maravillas.

La caminata de Tongariro es una de las más hermosas de Nueva Zelanda. Con sus 19,4 km de longitud y sus 800 metros de desnivel, forma parte del Parque Nacional de Tongariro, inscrito en el Patrimonio Mundial de la UNESCO. El volcán Ngauruhoe, que domina este camino, corresponde a la montaña del destino del Señor de los Anillos. Situado al suroeste de la isla sur de Nueva Zelanda, el Milford Sound es un fiordo impresionante que se puede descubrir a bordo de un barco crucero. ¡Los paisajes son sublimes y las fotos impresionantes están garantizadas! El funicular de Wellington es el único que aún funciona en Nueva Zelanda. Realiza diariamente el trayecto entre Lambton Quay y Kelburn. Tomar este funicular es parte de lo imprescindible en cualquier viaje a medida en Nueva Zelanda, al igual que asistir a un partido de los All Blacks y verlos ejecutar su haka en vivo.

Nueva Zelanda ofrece muchas posibilidades y sus habitantes son extremadamente hospitalarios. Se puede entablar conversación fácilmente con cualquier persona y es muy fácil conocer a los locales. No se debe dudar en aventurarse; la hospitalidad de los habitantes es uno de los tesoros que esperan al viajero.

La aventura aquí está dirigida a un público amplio y se combina con largas caminatas: 20 minutos (del océano Pacífico al mar de Tasmania) hasta 12 días (en la selva del Parque Nacional Fiordland). Los más deportistas podrán participar en los mayores desafíos de cross-country del mundo, como el Southern Traverse. Casi todos los ríos pueden recorrerse en kayak, rafting o lancha a motor. Cada paisaje es accesible en bicicleta de montaña, quad o motocross. También se puede lanzarse desde numerosas estructuras en altura, equipado con una cuerda elástica en los pies, descender en rappel en las cavernas de la tierra, caminar sobre un glaciar o realizar acrobacias aéreas.

Nueva Zelanda es un país que ofrece una gran diversidad de paisajes impresionantes. Se encuentran playas paradisíacas bordeadas de arena fina, volcanes majestuosos que dominan el horizonte, altas montañas nevadas que atraen a los amantes del esquí y el alpinismo, así como fiordos espectaculares y bosques frondosos que albergan una fauna y flora únicas. Esta increíble diversidad natural es sin duda una de las principales ventajas de este destino, atrayendo cada año a miles de visitantes en busca de aventura y belleza salvaje. Ya sea para explorar sus parques nacionales, relajarse en sus playas o descubrir su rica y fascinante cultura maorí, Nueva Zelanda tiene algo para seducir a todo tipo de viajeros.