Los imprescindibles para descubrir
Las ciudades coloniales de Quito y Cuenca, ambas situadas en la meseta andina a más de 2,500 metros de altitud y separadas por 400 km, encantan por la belleza de su centro histórico magníficamente conservado. Los amantes de la arquitectura colonial encontrarán aquí su paraíso.
A casi 1,000 km de la costa ecuatoriana, el archipiélago de Galápagos, compuesto por 19 islas volcánicas, alberga una gran variedad de fauna, incluyendo iguanas, aves, tortugas, tiburones y leones marinos.
El valle de los volcanes cuenta con más de cuarenta volcanes a lo largo de la Cordillera de los Andes, entre Quito y Riobamba. El Cotopaxi, el volcán activo ecuatoriano más alto, y el Reventador están en actividad constante. Hospédese en una hacienda típicamente ecuatoriana de la Avenida de los Volcanes.
Extendiéndose sobre casi la mitad del país, la selva amazónica ofrece lodges en el corazón de la jungla para explorar la naturaleza circundante durante caminatas.